Fotos: José Martín Serrano-Mli.
Como cada 16 de enero, ayer, San Bartolomé de Pinares pequeño pueblo de Ávila de apenas 600 habitantes, celebró la fiesta conocida como “Las Luminarias” en honor a San Antonio Abad, patrón de los animales.
La fiesta trata de la ubicación de más de 30 hogueras repartidas a lo largo de tres calles céntricas del pueblo, y que los jinetes han de saltar sobre sus caballos. El origen de esta tradición data del siglo XVIII y buscaba “purificar” los animales a través del humo de las hogueras que consiguen humedeciendo los “ramos” de Piornal con los que las alimentan.